viernes, 8 de agosto de 2014

Los Filósofos de Mileto

La ciudad de Mileto fue la cuna en donde surgieron los primeros filósofos con sus respectivas teorías sobre el origen o principio de toda la naturaleza. Fueron protagonistas de una nueva etapa en la historia de la humanidad, dado que buscaron con su razón (logos), y no con las explicaciones míticas (mythos), el arjé de la realidad.
El primero de ellos, considerado como uno de los siete sabios de Grecia, fue Tales, que vivió entre los siglos VII y VI a.C. Éste, al igual que sus sucesores en esta ciencia suprema, no era un individuo aislado en el pensamiento, es decir, además de sus elucubraciones sobre  el principio constitutivo de todo, era un hombre dinámico que se preocupaba también por las realidades prácticas de la vida como son el comercio, las relaciones sociales y los viajes a distintos sitios. Dentro de su sistema filosófico se halla que el agua es el principio supremo. De ella procede todo cuanto es y a ella se dirige todo lo que perece. Como él vivía en un puerto, se percataba que el agua es necesaria en muchos facetas de la vida; afirmaba que la tierra flotaba sobre el agua, lo húmedo era primordial en la formación de la vida y sin beberla los organismos desfallecen. El alma es, según él, desde un punto de vista materialista, el motor de la vida y del movimiento, que involucraría al ente líquido como el principal en todo el proceso.
Por otro lado, se encuentra Anaximandro, que vivió en el siglo VI a.C. Como su maestro, se desempeñó en la filosofía como búsqueda del inicio de toda la realidad; él fue el primer milesio que utilizo técnicamente el término arjé. Este buscador de la verdad fue un poco peculiar, puesto que propuso el ápeiron como fundamentó de todo. Éste se traduce del griego como lo ilimitado, lo infinito o lo indeterminado. Era visto como el principio material con una extensión indescriptible y de cualidades indeterminadas. Anaximandro aseveraba que era la causa material, siendo antes que ésta misma, y también divinidad, debido a que todo lo abarca y gobierna. A partir de este ente constitutivo se originaban todas las cosas mediante una lucha de contrarios en él. La corrupción de los entes conllevaría a que volvieran al ápeiron.
Anaxímenes, discípulo de Anaximandro, fue el último filósofo de Mileto en el siglo V a.C. En contraste con su mentor, propuso que el arjé era el aire. Ésta sustancia se transformaba en los demás seres a través de la rarefacción y condensación del mismo. Coincide con su maestro en que su principio es infinito, omni-abarcante y está en eterno movimiento, ya que el aire no se puede aprehender. Sin embargo, tuvo la perspicacia de establecer algo concreto como fundamento, realidad que lo distanciaba del discípulo de Tales. La rarefacción producía el fuego, en diferencia con la condensación que formaba el agua, las nubes, el viento, la tierra y las piedras, y de ahí todas las demás cosas. El cambio de estado del aire se debía a la oposición entre lo frío y lo caliente, de manera que se notan las influencias de su predecesor.
Se puede afirmar con estos filósofos que buscaron la causa del universo en una realidad material. Aristóteles en un futuro los denominaría los fisiólogos o los físicos, dado que creyeron encontrar el principio de todo en algo de carácter corpóreo, descuidando las otra manifestación de la realidad, que es la espiritual. El Estagirita complementaria luego a estos amantes de la sabiduría con la causa formal, eficiente y final, criticando un poco la superficialidad y falta de profundidad en las explicaciones de los jonios. No obstante, no se ha de desdeñar el esfuerzo de estos hombres por buscar la verdad ya que emplearon la capacidad inherente de la razón, a pesar de su "quedarse corto" en las aclaraciones y respectivas doctrinas.

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